“Yo la esperaba”: esposo de Josselin Arias, a quien extrajeron su bebé del vientre, habla tras sentencia de 100 años contra responsable
De acuerdo con la resolución del tribunal, otras tres personas podrían estar implicadas en la muerte de Josselin Arias y su bebé.

Josselin Judith de 18 años, fue asesinada en Puerto Barrios, Izabal en octubre de 2024 (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Thelma Marroquín fue sentenciada a 100 años de prisión por el brutal asesinato de Josselin Judith Arias Regalado, de 18 años, y de su bebé, quien fue extraída de su vientre mediante una cesárea casera.
La resolución del tribunal fue dictada el pasado 5 de junio y, durante una entrevista a Prensa Libre, los familiares dijeron que aún guardan la esperanza de que el crimen se esclarezca por completo.
“Esperamos que las autoridades hagan su trabajo y que todos los involucrados en la muerte de Josselin y Génesis enfrenten la justicia”, expresó la familia de Josselin Judith Arias Regalado.
Entre las pruebas presentadas durante el proceso se incluyó un examen de ADN realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), el cual confirmó que la bebé no era hija biológica de Ángel Daniel Chinchilla, esposo de Joselin.
“Para mí sí era mi hija y yo la esperaba”, dijo Chinchilla dos días después de la sentencia contra la responsable del crimen.
Más responsables por el crimen
El Tribunal de Sentencia Penal de Izabal solicitó que el Ministerio Público (MP) investigue a tres hombres que podrían estar implicados en la muerte de Josselin Arias y su hija.
Durante el juicio, Marroquín reconoció que la joven fue asesinada antes de que le practicaran la extracción del bebé, quien tenía siete meses de gestación.
La Fiscalía de Femicidio del MP considera que participaron más personas en la muerte de Arias y su hija, debido a la intervención quirúrgica.
“Consideramos que fue realizado probablemente por una persona que tenía conocimiento de anatomía, que sabía dónde realizar las incisiones o cortes para poder extraer del vientre a la bebé”, enfatizó el MP.
Según las pesquisas del MP, luego de ser extraída, la bebé fue colocada por Marroquín en una bolsa roja. La falta de oxígeno provocó su muerte por asfixia el mismo día en que nació.
Desde su captura, Prensa Libre y Guatevisión hablaron con familiares de la víctima, quienes desde un inicio dudaron que Marroquín hubiera actuado sola. Si bien reconocían que ella atrajo a Josselin con falsas promesas de regalos para el bebé, su participación en el acto violento parecía, para ellos, parte de un plan más amplio.
Esa hipótesis cobró fuerza cuando, durante su declaración ante el tribunal, Marroquín aseguró que actuó bajo amenazas y que otras tres personas estarían involucradas.
“Actué bajo amenazas”
Durante el juicio Marroquín lloró ante el tribunal y afirmó que fue presionada para cometer el crimen.
“Me amenazaron, nadie sabe lo que es sentir amenazas, yo viví eso en carne propia, llamadas, mensajes que, si no lo haces, fotografías de mi hijo… Era mi hijo el que estaba en riesgo, solo tiene 11 años”, explicó Cabrera.
De acuerdo con la Fiscalía, se pudo establecer que Marroquín no tenía hijos registrados ante el Registro Nacional de las Personas (Renap) y tampoco se encontró ninguna prueba que corroborara esas amenazas.
“Por el contrario, se estableció que el contacto directo, la relación interpersonal fue entre ellas dos y no hubo un intermediario”, comentó la Fiscalía.
Marroquín aseguró que los autores intelectuales serían dos reos y otro individuo que, según dijo, opera con total impunidad en Puerto Barrios.
“Son dos presos y uno es el más peligroso que hay en Puerto Barrios; tiene en Puerto Barrios extorsión, asesinato y todo, él maneja la ley a su antojo y me tocó a mí ser víctima”, señaló.
Sin embargo, Marroquín nunca explicó con claridad los motivos que la llevaron a cometer un crimen tan atroz. El MP presentó como parte de la evidencia una conversación entre la acusada y su pareja sentimental, en la cual ella le había hecho creer que estaba embarazada y que pronto tendrían un hijo.
Cuando el bebé resultó ser una niña, a la que Arias y su esposo pensaban llamar Génesis, Marroquín cambió su versión, lo que reforzó la hipótesis de que el crimen fue planeado con la intención de robar al bebé para sostener una mentira ante su pareja.
“No se logró corroborar la posibilidad de que pudiera haber sido algún tipo de captación para trata de menores”, dijo el ente investigador.
Relato de los familiares durante el juicio
El pasado 7 de abril, Chinchilla habló frente al tribunal y recordó la última vez que vio a su esposa en la parte trasera de la vivienda de la acusada, donde le practicaron una cesárea clandestina.
La última vez que Chinchilla vio con vida a su esposa Joselin Judith fue ese jueves 24 de octubre, antes de irse a trabajar.
“Cuando retiré las bolsas, encontré a mi hermana sin vida. Tenía la boca lastimada y muchos golpes en el rostro. Lo primero que hice fue voltearla, porque estaba boca abajo, para ver si aún seguía con vida”, reconoció Anthony Regalado.
Aseguró que su hermana tenía sangre entre el cabello, y entonces descubrió lo más espeluznante: “Cuando la seguí revisando, vi que tenía partes del estómago afuera. Fue entonces cuando se acercó mi mamá, también la revisó y se dio cuenta de que Josselin ya no estaba con vida… y que su bebé tampoco estaba con ella”, afirmó.